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La tienda Fútbol Emotion Madrid Bravo Murillo, una de las 22 tiendas físicas con las que cuenta la compañía en España y Portugal, es la tienda más grande de fútbol de Madrid contando con más de 800 dedicados al deporte rey. Como reconocimiento por tan señalada fecha, el Ayuntamiento de Madrid concedió al club la Medalla de Oro de la ciudad de manos del entonces teniente de alcalde y concejal de Deportes y Festejos de la capital el Sr. José María Gutiérrez del Castillo en una recepción que tuvo lugar el 29 de marzo en la Casa de la Villa, antigua sede del Ayuntamiento. Archi, como era conocido, se enamoró de Barcelona, ciudad en la que sigue residiendo. Tras el primer gol de Eto’o, los aficionados del Real Madrid acaban aplaudiendo los dos goles de Ronaldinho y reconociendo la superioridad del FC Barcelona, elogiado por todos los medios de comunicación como uno de los mejores equipos de Europa. Cada año el Barça trataba de ficharle del Sporting, pero el presidente del club asturiano, Vega Arango se aferraba al derecho de retención por el cual podía negarse a vender al jugador a cambio de subirle un 10 por ciento el contrato.

Fichó por el Barcelona por expreso deseo del técnico Terry Venables, que rechazó la contratación de Hugo Sánchez, entonces en el Atlético de Madrid, que el Barcelona ya tenía pactada con el jugador y el club colchonero. Una barbaridad de dinero por un jugador de 31 años. Todas las demás versiones del logotipo son una representación gráfica de la evolución y el progreso del club. Tras la muerte del presidente, asumió la presidencia durante cuatro años el político Ramón de Carranza. No obstante, la nefasta actuación de sus compañeros (fallaron los cuatro que lanzaron) le privó de la gloria. La configuración del rombo presentaba un patrón geométrico rojo, amarillo y blanco: la insignia se dividió en cuatro segmentos, donde la parte superior izquierda y la parte inferior derecha tienen una Cruz Roja sobre una imagen de fondo blanco, y la parte superior derecha y la parte inferior izquierda – rojo y rayas verticales amarillas. Cartulina amarilla para Oihane Hernández por una falta sobre Monday. A menudo le sobraba u regate, o dos, pero cuando tenía el día era una delicia verle jugar.

Salía al campo a regatear y dar espectáculo, cosa que en aquella época de estrecheces muy a menudo chocaba con lo que esperaba la grada. El Barcelona rompió por primera vez la barrera de esta cantidad inimaginable en esa época (600.000 euros anualmente) para contratar al central del Athletic Club, que desde su llegada fue pieza básica en el Barça hasta la transición en los años 90 con el Dream Team. En todo ese tiempo fue el capitán y el líder del equipo. La cara amable y la sonrisa de ese Barcelona para la afición. En el Barcelona su rendimiento fue inmediato y enseguida fue ídolo de la afición, algo que parecía complicado en principio porque llegaba para ocupar la plaza de extranjero que dejaba vacante el carismático Johan Neeskens. Este asturiano llegó al Barcelona procedente del Atlético de Madrid y gracias a su desparpajo, carisma, sacrificio y gran clase enseguida fue ídolo en el Camp Nou.

Los uzbekos iban en posición de repechaje hasta la última fecha, tras derrotar a Catar de local y visitante; a China y a Siria de local, y cinco derrotas ante Irán (de local y visitante), ante China de visitante y ante Corea del Sur de visitante. Pudo tener su otra noche de gloria en la final de la Champions de Sevilla, donde paró los dos primeros penaltis de la tanda al Steaua (el Barça ya se había clasificado por penaltis para la final tras otra soberbia actuación del portero vasco en el partido de vuelta ante el Göteborg). En la Liga, los madridistas quedaron empatados con 19 victorias y 1 derrota ante los atléticos. Un hombre carismático de puertas adentro del vestuario que junto a Migueli formo una de las mejores parejas de centrales de la historia del club. En términos económicos, durante el año 2013, el balompié profesional generó más de 7.600 millones de euros contabilizando los efectos directos, indirectos e inducidos, lo que representó un 0,75% del PIB español.